martes, 13 de enero de 2009

Ejercicio literario III (13.01.2009)

Lea detenidamente el discurso de Gabriel Gabriel García Márquez y explique, qué hace de Cien años de Soledad una obra merecedora de que se hayan vendido más de un millón de copias en todo el mundo .
Discurso de Gabriel García Márquez pronunciado el lunes en el acto de homenaje con que se inauguró en IV Congreso de la Lengua Española ''
Ni en el más delirante de mis sueños en los días en que escribía 'Cien años de soledad' llegué a imaginar en asistir a este acto para sustentar la edición de un millón de ejemplares.
Pensar que un millón de personas pudieran leer algo escrito en la soledad de mi cuarto con 28 letras del alfabeto y dos dedos como todo arsenal parecería a todas luces una locura. Hoy las academias de la lengua lo hacen con un gesto hacia una novela que ha pasado ante los ojos de cincuenta veces un millón de lectores y ante un artesano insomne como yo, que no sale de su sorpresa por todo lo que le ha sucedido pero no se trata de un reconocimiento a un escritor.
Este milagro es la demostración irrefutable de que hay una cantidad enorme de personas dispuestas a leer historias en lengua castellana, y por lo tanto un millón de ejemplares de 'Cien años de soledad' no son un millón de homenajes a un escritor que hoy recibe sonrojado el primer libro de este tiraje descomunal.
Es la demostración de que hay lectores en lengua castellana hambrientos de este alimento.
No sé a qué horas sucedió todo; sólo sé que desde que tenía 17 años y hasta la mañana de hoy no he hecho cosa distinta que levantarme todos los días temprano y sentarme ante un teclado para llenar una página en blanco o una pantalla de computador con la única misión de escribir una historia aún no contada por nadie que le haga más feliz la vida a un lector inexistente.
En mi rutina de escribir, nada ha cambiado desde entonces. Nunca he visto nada distinto que mis dos dedos índices golpeando aún las 28 letras del alfabeto inmodificado y he tenido ante mis ojos en estos setenta y pico de años.
Hoy me toca levantar la cabeza para asistir a este homenaje que agradezco y no puedo hacer otra cosa que detenerme a pensar qué es lo que me ha sucedido.
Lo que veo es que el lector inexistente de mi página en blanco es hoy una descomunal muchedumbre abierta de lectura en lengua española.
Los lectores de 'Cien años de soledad' son hoy una comunidad que si se unieran en una misma tierra sería uno de los 20 países más poblados del mundo. No se trata de afirmación pretenciosa. Quiero apenas mostrar que hay una gigantesca cantidad de personas que han demostrado con su hábito de lectura que tienen un alma abierta para ser llenada con mensajes en castellano.
El desafío es para todos los escritores, poetas, narradores para alimentar esa sed y multiplicar esa muchedumbre.
A mis 38 años y ya con cuatro libros publicados desde mis 20 años, me senté en mi máquina de escribir y empecé: 'Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo'.
No tenía la menor idea del significado ni del origen de esa frase ni hacia dónde debía conducirme. Lo que hoy sé es que no dejé de escribir durante 18 meses hasta que terminé el libro. Parecería mentira pero uno de los problemas más apremiantes era el papel de la máquina de escribir...
Tenía la mala educación de pensar que los errores de mecanografía o de gramática eran en realidad errores de creación y cada vez que los detectaba rompía la hoja y la tiraba al canasto de basura para empezar de nuevo.
Con el ritmo que había adquirido en un año de práctica calculé que me costaría unos seis meses de mañanas diarias para terminar.
Esperanza Araiza, la inolvidable 'Pera', era una mecanógrafa de poetas y cineastas que había pasado en limpio grandes obras de escritores mexicanos. Entre ellos 'La región más transparente' de Carlos Fuentes, 'Pedro Páramo' de Juan Rulfo.
Cuando le propuse que me sacara en limpio la obra, la novela era un borrador acribillado a remiendos, primero en tinta negra y después en roja para evitar confusiones. Pero esto no era nada para una mujer acostumbrada a todo en una jaula de locos.
Pocos años después 'Pera' me confesó que cuando llevaba a su casa la última versión corregida por mí resbaló al bajarse del autobús con un aguacero diluvial y las cuartillas quedaron flotando en el cenegal de la calle. Las que recogió empapadas y casi ilegibles con la ayuda de otros pasajeros las secó en su casa hoja por hoja con una plancha de ropa.
Y otro libro mejor sería cómo sobrevivimos Mercedes y yo con nuestros dos hijos durante ese tiempo en que no gané ni un centavo por ninguna parte. Ni siquiera sé cómo hizo Mercedes durante esos meses para que no faltara ni un día la comida en la casa.
Después de los alivios efímeros con ciertas cosas menudas, hubo que apelar a las joyas que Mercedes había recibido de sus familiares a través de los años. El experto las examinó con rigor de cirujano paso a paso con su ojo mágico las esmeraldas del collar, los rubíes de las sortijas, y al final volvió con una larga verónica de novillero. ''Todo esto es puro vidrio''...
Por fin, a principios de agosto de 1966, Mercedes y yo fuimos a la oficina de correos de México para enviar a Buenos Aires la versión terminada de 'Cien años de soledad', un paquete de 590 cuartillas escritas a máquina a doble espacio y en papel ordinario dirigidas a Francisco Porrúa, director literario de la editorial Sudamericana. El empleado del correo puso el paquete en la balanza, hizo sus cálculos mentales, y dijo 'Son 82 pesos'. Mercedes contó los billetes y las monedas sueltas que le quedaban en la cartera y se enfrentó a la realidad: 'sólo tenemos 53'.
Abrimos el paquete, lo dividimos en dos partes iguales y mandamos una a Buenos Aires sin preguntar siquiera cómo íbamos a conseguir el dinero para mandar el resto. Sólo después caímos en la cuenta de que no habíamos mandado la primera sino la última parte. Pero antes de que consiguiéramos el dinero para enviarla, Paco Porrúa, nuestro hombre en la editorial suramericana, ansioso de leer la primera parte nos anticipó dinero para que pudiéramos enviarlo.
Así es como volvimos a nacer en nuestra vida de hoy''

24 comentarios:

Daniela Rincon dijo...

'Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo', asi comienza la maravillosa obra de Gabriel Garcia Marquez, que ni el mismo podia creer que se pudieran vender tantos ejemplares de un mismo libro. Con arduo y trajinoso trabajo de maquina de escribir y en graves situaciones economicas, el ejemplar autor terminó su magnífica obra en 10 años. Hasta hoy en día sigue siendo un libro paradisiaco. ?Pero que es lo que lo hace tan especial? Es esa riqueza de vocabulario, que enaltece el poder del español, es la utilización perfecta de los detalles y de la posición de los acontecimientos durante el libro, que hacen un mezcla de tiempo que causa interés e imprevistos. Son, simplente, esos recursos literarios que juntos forman el particular estilo de Garcia Marquez: el realismo magico.

Jeshua Sørnes dijo...

Una obra fruto del ingenio, la perseverancia y la visión de un genial, pero humilde escritor como Gabriel García Márquez merece ya de por sí gran aclamación. Sin embargo "Cien años de Soledad" es más que eso. Ésta es una novela escrita en concordancia con sentimientos humanos intempestivos y temáticas universales, desarrollada con cantidad de detalles interrelacionados y profundos y atrayentes personajes. Su prosa rítmica permite una fluida y placentera lectura, que junto con muchas otras características contribuye finalmente a que el público de la literatura en español crezca cada vez más, tanto, como la literatura hispanoamericana y el realismo mágico en sí. Atribuyéndole así a esta obra literaria una importancia trascendental y el indiscutible mérito de seguir siendo leída por millones de personas más.

Nathalie Monasterio dijo...

Realismo mágico. Un gran acontecimiento literario para describir el gran logro de Gabriel García Márquez. La forma de contar la obra y la trama que hay en ella hacen que todo aspecto, ya sea real o ficticio calce perfectamente y creen una obra maestra como lo es cien años de soledad. Con el logro de esa unión, de dos mundos (lo real y lo ficticio) Gabriel García Márquez logra establecer entre el lector y sus diversos personajes, una identificación de lo que vive el hombre día a día, en donde cada acción de cada personaje represente para el lector un reflejo de su situación y de esta manera pierda de vista el trecho entre lo real y lo ficticio. También se destaca esta novela en cuanto a la característica del boom latinoamericano, ya que en toda circunstancia el lector se va a mantener activo, pero lo que diferencia a esta novela de las demás, es que ésta tiene la particularidad de narrar los hechos relevantes con una especie de desaire (ej.: la muerte de el coronel Aureliano Buendía que la colocan como un acontecimiento sin mayor detalle), mientras otros eventos no tan importantes (ej.: el pintar la casa de azul, lo que trae consigo un sin fin de problemas entre el corregidor y el coronel Aureliano ) se llevan la atención.
Es de gran importancia el rol que Gabriel García Márquez desarrolla en todas sus figuras femeninas, demostrando las cualidades que tiene la mujer latinoamericana de llevarse al hombro a una familia entera para sacarla adelante; y como luego con todos los personajes en general logra representar la angustia que tiene el ser humano de luchar contra una soledad que cada vez se hace más invulnerable.

Nathalie Monasterio dijo...

Es interesante como Gabriel García Márquez trabaja el tiempo en cien años de soledad, ya que en realidad éste, no es sucesivo o cronológico, sino cerrado. El presente, el pasado y el futuro pueden ser narrados en un tiempo a cualquier tiempo por el narrador. La manipulación de éste y la creación de un sistema total, no permite la medida de tiempo en una concepción lineal. El pasado se repite en el presente y el futuro es previsible porque, de alguna manera, ya ocurrió. El tiempo no existe en Macondo, está congelado.
Con la excelente manejabilidad del tiempo por parte de Gabriel García Márquez, hace que el lector en algún momento no sepa si lo que leyó simplemente lo leyó o lo sacó de sus propias conclusiones, haciendo que éste se identifique con la obra y en ningún memento pierda el interés sobre ella.

Daniela Rincon dijo...

En cuando al ritmo comentado por Jeshua quisiera mencionar que es un ritmo que cambia dependiendo de lo que va ocurriendo, como en la parte final del libro, en el cual el ritmo acelera. Tambien es importante decir que el Gabriel Garcia Marquez al revisar la novela de nuevo va a quitar palabras o cambiarlas por otras para que el ritmo no se interrumpiese. Quisiera acotar que es leido en muchos lados debido al tema, un tema universal que puede ser entendido en todo el globo terraqueo sin importar el idioma y la cultura. Este tema vendria siendo la soledad y la imposibilidad de amar; el autor va a desarrollar estos temas de diferente manera en todos los personajes. De esta manera y con la utilizacion de imagenes sensioriales y metaforas, Gabriel Garcia Marquez va a crear un lazo entre el lecotr y la novela, haciendo asi que el lector sienta cierta empatia con lo escrito.

Don Sebastian Mendez Siem dijo...

"Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía había de recordar aquella tarde remota en que su padre lo llevó a conocer el hielo" se han convertido ya hoy en dia en un sello del idioma castellano, tal como que al igual que "En un lugar de La Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo, de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor" cualquier otra configuración de esta mismas palabras, aun con el mismo sentido serían consideradas apócrifas y carentes de sentido y una aberración a la literatura. Así es como "Cien años de soledad" se ha convertido en símbolo de lo que intentaba representar: el habla hispana y la cultura latinoamericana, ya que en la obra no sólo están reflejados elementos de la sociedad, como la estructura ginocentrista y el ruralismo, sino también del pensamiento e ideología, como la naturaleza hiperbólica e impetuosa del latinoamericano. De esta forma, no sólo se convirtió en la novela punta de nuestro idioma, sino en embajadora de toda una cultura y continente.

Anónimo dijo...

En el específico punto de la caracterización de la obra como “embajadora de toda una cultura y continente” (latinoamericano) tendré que discrepar con la opinión de Sebastian. Si bien pienso que la novela es reflejo de la sociedad hispana no se puede dejar de resaltar que una de las características que la convirtió en “inmortal” es su universalidad. Con en esto me refiero a la capacidad de mutar y convertirse en la realidad cotidiana tanto de un asiático como un europeo (por ejemplo). La lucha constante en contra de una incapacidad predeterminada a amar, considero será siempre una verdad apreciable e invariable.

Anónimo dijo...

Hay varios aspectos que hacen de esta novela, una obra hasta ahora inigualable hasta para el propio García Máquez.
Uno de estos aspectos es el estilo que usa. Tanto las imágenes sensoriales como las metáforas son hiperbólicas y tienden a ser grotescas, esto las convierte en simbolos. La novela esta escrita de tal forma que te hace parte de ella, te sientes como los personajes, sientes por lo que estan pasando.
El ritmo de la novela es algo característico y único, tiene subidas y bajadas constantes y se devuelve en ocasiones para complementar la idea con algo ya antes relatado. No se puede definir en que época o lugar exacto se lleva acabo la historia. Bueno ejemplos del cambio de ritmo son la parte de la huelga de los trabajadores y el final de la novela.

PD: Esto es de parte de juan, porque gracias a mi mala memoria y mi descuido de esta actividad perdi mi cuenta(mail) y clave.

Natalia dijo...

¿Qué tan larga puede ser la frontera entre lo real y lo maravilloso?
Gabriel García Márquez demuestra que lo maravilloso puede vivir en lo cotidiano, logrando envolver al lector en un mundo en el cual ya no se sabe dónde están las fronteras. La reconversión del lenguaje, el uso de metáforas simbólicas, imágenes sensoriales e hipérboles grotescas, que exageran hechos cotidianos, nos invitan a este mundo mágico y maravilloso.
Esta novela de referencia mundial, nos muestra la individualidad de sus numerosos personajes, quienes a pesar de estar enlazados y relacionados entre sí, viven cada uno su propia soledad. Un sinfín de temas que reflejan los problemas de la humanidad nos atan a las páginas de esta novela. Porque no es más simple que el reflejo de nosotros mismos, de nuestra sociedad. García Márquez logró plasmar “in vitro” las realidades de cada uno de nosotros en un remoto pueblo llamado Macondo. ¿Por qué identificarse en el resto del mundo con una novela Hispanoamericana? Pues, porque al fin y al cabo todas estas problemáticas presentes no son mas que el resultado de una cultura mestiza.

Tiffany Verde dijo...

Gabriel García Márquez, un genio en composición y a su misma vez un hombre modesto, ignorando el impacto de sus palabras en cada uno de sus lectores.
Cien años de soledad es merecedora de aún más que un millón de copias por muchas razones. Como ya antes mencionado, el ritmo evoluciona mediante la situación evoluciona, haciendo de la novela un vaivén de emociones que envuelven al lector y no le permiten soltar la lectura.
Cada lector tiene la oportunidad de conectarse, de encontrar semejanzas entre uno o más personajes y él mismo permitiendo al lector su propia pertenencia a la familia de los Buendía.
Se ha llegado a comparar esta obra con la mismísima biblia, ya que varios acontecimientos hacen alusión a ésta (como p. ej.: el Diluvio Universal, las Plagas, La Apocalipsis, etc.)
Pocos libros tendrán la magnitud de impacto de Cien Años de Soledad, inspirando hasta canciones de bandas actuales. Inclusive el alcalde de Aracataca, cuna de García Márquez propuso cambiar el nombre del pueblo por Macondo, tal y como se llama el pueblo de la novela.
En conclusión, opino que cada individuo que tiene el privilegio de leer Cien Años de Soledad le encontrará una razón personal, muy íntima que hará merecer a esta obra la trascendencia hasta que otra novela le llegue a superar.

Stephanie Rosal dijo...

“Incapacidad de amar”… ¿Qué significa realmente?

Me llamó la atención cuando Gabriel García Márquez hace mención de cómo habrá hecho su esposa para mantener estabilidad económica en la familia el largo período que él no aportó nada. Llegaron al extremo de vender las joyas que ella había heredado de su padre: ¿acaso a Úrsula no le ocurrió lo mismo con José Arcadio Buendía? ¿Estaría reflejando García Márquez la soledad de su esposa?
Mi punto es que, a pesar de estar solos, no necesariamente todos estamos incapacitados para amar. Amar puede llegar a significar sobreponer la felicidad del ser que amas a la tuya. Amar significa algo más que hacer sacrificios por mantener a una familia unida; amar es ir más allá de lo físico y poderte llenar de eso. ¿Acaso la esposa de Gabriel García Márquez no lo amaba? Como ser humano habrá sentido rabia, tristeza, soledad (no expresadas directamente como en la novela) pero en mi opinión, no estuvo incapacitada para amar (al igual que Amaranta Úrsula con Aureliano Babilonia) porque lo apoyó hasta el final.

Y aunque esté errada según la opinión de algunos, si todos estamos solos, también estamos juntos en eso. Por ello, es “Cien Años de Soledad” la grandiosa prueba de que no importa donde estemos o en qué creamos, somos seres humanos y podemos identificarnos a través de los sentimientos. García Márquez lo que hizo fue poner el foco de atención en Latinoamérica, demostrando la genialidad y el talento que hay en esta parte del globo y que no somos tan distintos de los demás.

Stephanie Rosal dijo...

Literatura es literatura al fin y al cabo y eso es lo que la hace tan genial.
“Cien Años de Soledad” da un sin fin de personajes de los cuales puedes identificarte y relacionar en tu vida cotidiana, al igual que los sucesos, desdichas y alegrías.
Uno como lector decide en qué creer y en que no.
En “Cien Años de Soledad” hasta lo más absurdo, lo crees. Difícilmente pierdes el hilo de interés y tensión. Y cuando ya sabes que no sólo el libro, pero Macondo, llega a su final no importa lo que diga tu razón, el cuerpo experimenta escalofríos, ansiedad, tristeza, etc. Eso demuestra qué tan involucrados estamos con la lectura. Ese millón de copias vendidas sintieron lo mismo.
Y es por eso que “Cien Años de Soledad” se las merece (y más).
Como bien dice Natalia, ¿cuál es la frontera entre la fantasía y la realidad?
Leyendo este libro no cuestionas realmente la ficcionalidad de la literatura

Anton Wenemoser dijo...

“Cien años de soledad” no es más que el reflejo exacto de las realidades de una sociedad, en cualquier parte del mundo y en cualquier época, abarcando temas universales como la soledad y la incapacidad de amar. Por eso una característica que hace merecedora a esta obra de un millón de ejemplares vendidos es su universalidad. Porque sin importar donde se este leyendo se “sienten” los mismos sentimientos (valga la redundancia) de los personajes y te sientes inmerso en su historia.
También es de destacar el rol y la importancia de la mujer en la novela de Gabriel García Márquez, como también menciona Nathalie en su comentario. La mujer juega un papel fundamental de la sociedad latinoamericana y se ve reflejado en personajes como Úrsula, Sta. Sofía de la Piedad, y las otras féminas de la familia Buendía, que eran las bases de la casa y todo se hacia de acuerdo a sus voluntades.
También no hay que pasar por alto que esta novela pertenece a la corriente del realismo mágico, debido a su ya nombrado uso de metáforas hiperbólicas y el hecho que en la novela lo fantastico no parece sorprender, sino parece un hecho cotidiano.
Hay miles de razones que hacen de esta novela no sólo merecedora de un millón de ejemplares vendidos sino también para catalogarla como una de las mejores novelas del siglo XX.

PD: este comentario también fue escrito y pensado por mi persona (Juan Carlos), al igual que el primero que fue publicado por Andrea.

Rodrigo Mancilla dijo...

Es muy interesante saber que "Cien años de Soledad" comienza con una frase que ni siquiera para el autor tenia un sentido claro al momento de escribirla. Esto nos muestra como fue el nacimiento de esta obra: completamente natural. Lo que Garcia Marquez relata en su obra no es mas que una realidad atemporal para casi cualquier familia del mundo, si uno sabe interpretar y adaptar de manera adecuada las situaciones del libro a la realidad cotidiana. Lo que hace a esta obra genial es (como bien dijo Natalia) la manera en que Marquez deja vivir lo maravilloso en lo cotidiano a traves de sus metaforas hiperbolicas que exaltan la imaginacion del lector y lo envician a la lectura. Ademas de esto, el autor crea una fuerte empatia con el lector al plasmar los sentimientos mas complicados del humano de una manera certera en el texto. Nos vemos reflejados en mas de un personaje en el arquetipo del solitario y poco expresivo coronel Aureliano Buendia o de la trabajadora e incansable Ursula. Todos solos en la compañia, por una sola razon: el temor a sentir el amor, que segun dicen las malas lenguas es poder dar sin esperar nada cambio y aun asi sentir satisfaccion. Al haber descifrado y publicado este sentimiento universal para cualquier humano en la forma de una novela inigualable, Gabriel Garcia Marquez dio en el clavo para que su obra fuera merecedora de la inmortalidad.

Robert Dietrich dijo...

¿Quien atreves de la narrativa de Cien Años de Soledad no ha visto reflejada en las calles de Macondo, características de personas cercanas o de su cotidianidad?
Tal vez nosotros como latinoamericanos nos sentamos mas identificados con la historia de Macondo, por ver en aquel pueblo reflejada una realidad muy nuestra, pero mas allá de eso lo que verdaderamente nos une con la novela es la esencia infinitamente humana de cada uno de sus personajes. Hay sentimientos tan inculcados en nuestro ser que prevalecen sobre cualquier religión, cultura, creencia o descendencia. Precisamente estos temas tan universales son los que toca Gabriel García Márquez en su novela. ¿Qué ser humano no sueña con encontrar la utopía en un Macondo perfecto donde la igualdad y la paz rijan la vida? ¿Quién no se ha visto desilusionado al descubrir que la grandeza de las cosas se desvanece con el tiempo para quedar en el anheló de los recuerdos? ¿Quién no ha sentido que muere en vida por un amor imposible? ¿A quien no le da miedo descubrir que la soledad es el compañero mes fiel del ser humano? Todos en el mundo lo hemos sentido, al igual que todos los personajes en Macondo.
Sin duda alguna es esta expresión dela condición humana en Cien Años de Soledad que hicieron de la novela un hito de la literatura del siglo XX.

Anton Wenemoser dijo...

Estoy de acuerdo con todos los comentarios de mis compañeros, quienes comentaron antes de que yo lo hiciera, siendo esto una dificultad para dar nuevas ideas.
Quiero recalcar algunas de las ideas, como lo son:
-Que el ritmo de la novela la hace especial, ya que mantiene al lector inmerso en la lectura, con ayuda de su evolución, ya que según el tiempo de historia que se narra, esta varía.
-Su universalidad, principalmente porque toca temas existentes en cualquier sociedad del mundo y de la historia, los cuales son el amor y la soledad. (Estos temas son representados en cada uno de los personajes de forma distinta, teniendo cada personaje los mismos problemas pero con diferentes características al enfrentarse a ellos)
-El estilo que usa García Márquez, que se basa en metáforas hiperbólicas (como lo es un hilo de sangre que sube una escalera), siendo la hipérbole una característica típica de Latinoamérica e imágenes sensoriales (como una pasión pantanosa), dándole sensaciones muy bien expresadas al lector, como poco se había logrado antes.
-Como bien dijo Natalia, el autor logra romper lo que divide lo real de la ficción, usando así el Realismo Mágico, muy característico de Latinoamérica, en el cual la ficción pasa a ser parte de lo cotidiano.

Anton Wenemoser dijo...

Algo que me parece muy especial de "Cien Años de Soledad", es que como al contrario de otras novelas en las que uno se siente identificado con el protagonista, aquí no es así, puesto que no hay un protagonista.
Esta novela narra la historia de una estirpe que le da vida a personajes muy distinguidos cada uno de ellos por sus diferencias pero cada uno nos identifica como personas, así sea un personaje masculino o femenino.
Otra característica de la novela que me dejo pasmado es como García Márquez logra poner distintas épocas de la historia (como lo son el galeón español ,la armadura que encuentran con un imán, el cual es una novedad científica, y hasta la existencia de aviones).Todo esto en la historia de un pueblo, el cual es Macondo, desde su "génesis" hasta su "apocalipsis".

Kai Groenemeyer dijo...

Pensar que por unos cuantos centavos, Gabriel Garcia Marquéz no hubiera podido publicar esta obra magnifica la cual le tomo 10 años en escribir.
Pensar que de una simple y natural oración, la cual se le ocurrio de un momento a otra naciera una obra universal, de la cual se imprimeron mas de un millon de copias y fue y sigue siendo leida por muchas personas, que atravez de ella se sienten identificados con cada uno de los personajes o con toda la obra, ya que es la vida cotidiana de todo ser humano.
Gabriel Garcia Marquez emplea varios metodos que en mi opinón no pensó al escribir este libro sino con los años se a ido analizando y sacando esta conclusiones, por ejemplo los recursos literarios como, imágenes sensoriales exagerdas las cuales llegan hasta a ser grotescas (como bien dice mi compañera Andrea), metáforas que pasan a ser simbólicas.
El ritmo (como mencionan varios de mis compañeros), evoluciona a la medida que va avanzando la obra. La obra comienza bastante lenta y sube deves en cuando la velocidad y baja. Donde más se nota la aceleracion de el ritmo es en los ultimos capitulos donde Gabriel Garcia Márquez aumenta la velocidad y ma deja caer bruscamente para asi culminar la obra.
El vocabulario empleado en la obra es bastante amplio y rico, lo cual hace q el lector no sé suelte de la obra (como menciona Tiffany).
Estos metodos utlizados son los que conforman el particula estilo de Gabriel Garcia Marquez.

Stefanie dijo...

No sé realmente si Gabriel García Márquez tenía esperanzas de que si novela Cien Años De Soledad significase tanto como hoy en día. Ha sido traducida a más de treinta y cinco idomas. El uso del lenguaje es incomparable y admirable. La manera en la que utiliza los recursos literarios es de tal grado que uno como lector no sólo siente empatía con los personajes, sino que se siente parte de la narración.
El manejo individual de cada personaje ubicado en un contexto social de latinoamerica, es trabajado cuidadosamente y al mismo tiempo sin ponerle cuidado. Gabriel García Márquez plasma la idea de sus personajes, pero es a medida que escribe que los va creando.
Es una obra único por innumerables razones, muchas de las cuales mis compañeros ya mencionaron, como el manejo de la soledad y la incapacidad de amar. El ritmo, los diversos tonos. La atracción al leer.
Es simplemente una obra que al comenzarla no se detiene hasta terminarla, o mejor dicho, terminar junto con ella.

Don Sebastian Mendez Siem dijo...

Para poder evaluar correctamente las rozones, motivos y condiciones por las cuales "Cien años de Soledad"(1967) se hizo tan inmensamente popular hay que analizar cuidadosamente el entorno histórico y político en que fue lanzada.
Por los años 60, empezó en Latinoamérica el Boom, una corriente literaria vanguardista en respuesta al elitismo y convencionalismo realista de las corrientes europeas. Y fue así que nació el Realismo Mágico, un nuevo estilo donde lo irreal y fantástico se vuelve mundano y lo mundano irreal, siendo excelente ejempo de ésto el momento donde Remedios sufre una apoteósica ascención en medio de la ropa colgada para secar, igualmente reflejado en el lenguaje hiperbólico típico del latinoamericano.
También importante para el Boom y éste estilo en específico era el contexto socio-político. La precencia de comentario político en "Cien años de Soledad" es innegable, ya que puede hasta servir de analogía a la historia misma del Continente; y así concordó con la idealisación de la Revolución Cubana, lo que ayudó a propulsar las ventas en otros continentes, como Europa, y hacer reconocer a Latinoamérica por su poderío literario.
Por todo lo anterior puedo con toda seguridad afirmar que lo que hizo tan inmensamente popular a la susodicha novela no fue sólo la universalidad de sus temas, sino la universalidad de los temas reflejados en los arquetipos y costumbres, cultura e historia de nuestra sociedad Latinoamericana.

Kai Groenemeyer dijo...

Si nos fijamos bien, Gabriel Garcia Märquez, refleja la vida de un pueblo latinoamericano, donde describe todas sus costumbre sus tradiciónes, su cultura entre otros. Tambien que en latinoamerica la mujer es la que "tiene los pantalones puestos en la casa" la que se preocupa por la familia por la casa y trata de salir adelante es otra razón por la cual quizás nosotros los latinoamericanos no sentimos un poco más identificados con la obra que quizas un asiático o un europeo, pero eso no le quita la universalidad a la obra ni la inmortabilidad a la misma.

Jeshua Sørnes dijo...

Se puede comparar el trato del amplio espectro de los sentimientos humanos de esta novela con el hecho por Shakespeare. Cada persona está compuesta de diferentes proporciones de los arquetipos de los personajes de esta novela, como ya han mencionado mis compañeros. Y en esto yace la universalidad y parte del gran mérito de esta novela. Para dar nada más un ejemplo de éste y de el hecho de que las imágenes sensoriales se vuelven símbolos universales y el hecho de que Gabriel García Márquez logra la ficción se mezcle indudablemente con lo que aceptamos como realidad. Recuerdo el pasaje acerca de la muerte de José Arcadio. Tras la cual es descrito que un "hilo de sangre" atraviesa todo el pueblo en "ángulos imposibles" y llega hasta Ursula, su madre, para avisar la muerte de su hijo. Significando esto, por su puesto, una metáfora hiperbólica de la gran unión entre madre e hijo, muy presente es las sociedades latinoamericanas. Y por su puesto en el mundo entero.

Robert Dietrich dijo...

Como ya han dicho varios de mis compañeros una de las características más fascinantes de la novela es como se mezcla la realidad y lo mítico en una atmósfera histórica. A diferencia de otros grandes escritores García Márquez no busca convertir la ficción en realidad, sino logra transformar la realidad en ficción con el uso de las ya mencionadas metáforas, hipérboles, etc. En lo personal considero que el final de la novela donde la lectura del libro del destino se realiza en momentos en que el destino mismo cierra el libro de la vida, le da el toque fascinante que uno no percibe sino hasta haber culminado la lectura. Este arte de relatar que según G.M. no es mas que simple literatura es otro aspecto que hace de Cien Años de Soledad la novela latinoamericana mas leída hasta nuestros días.

Rodrigo Mancilla dijo...

Algo que me parecio interesante de esta obra fue el ritmo y su sintonia con el flujo de los eventos, como ya han mencionado mis compañeros. Es interesante ver como el ritmo cambia su velocidad en perfecta sincronia con los evenetos y al mismo tiempo con los sentimientos y emociones que se crean en el lector. Me parece tambien importante recalcar que la obra pareciera una especie de recopilacion de varias historias ya que cada parte de esta (inicio, desarrollo, nudo y desenlace) pareciera estar al mismo tiempo dividida en varias partes. De esta manera no solo mueren varios personajes sino que tambien van naciendo otros, agregandole otro grado de complejidad a este hito de la literatura.